recetas
Higos con foie, una sencilla y deliciosa combinación
Estos deliciosos higos son un aperitivo excelente para comenzar una comida en la que queramos sorprender sin necesidad de pasarnos mucho tiempo en la cocina: es cuestión de un minuto hacer este plato.
Lástima que no siempre podemos permitirnos tener higos frescos, pero aún estamos en temporada.
La idea de combinarlos con foie proviene del maestro de cocineros Arzak, hace ya unos cuantos años. Desde entonces, en cuanto hay higos, es inevitable darse el capricho.
Ingredientes
-Un higo por persona está bien para un aperitivo
-Micuit de foie
-Azúcar moreno
-Un soplete
Elaboración
-Lavamos los higos ya que se pueden comer con piel. Los cortamos en dos mitades y los colocamos sobre el plato. Si no nos quedan horizontales podemos quitar un poquito de la piel de la parte inferior para acomodarlos.
-Cubrimos cada mitad con un montoncito de foie, podemos cortarlo bonito o simplemente poner unas virutas si lo tenemos congelado.
-Cubrimos el foie con un montoncito de azúcar moreno y lo doramos con el soplete.
¡Qué cosa tan rica!
Vía: Cocinando con Lola García
Vía: HIGOS&FIGS
Un refrescante capricho de higo y coco
Tiempo de preparación
10 minutos
Ingredientes
Base:
4 Higos frescos
4 Higos secos
Relleno:
4 cucharadas de harina de coco
200 ml leche vegetal
4 cucharadas de sirope de coco o azúcar de coco
Carne de un coco joven (opcional)
1 cucharada de manteca de coco
Canela o vainilla al gusto
Decorar con higos y frambuesas
Elaboración
Batir los higos frescos con los secos y colocar en el fondo de la copa o el vaso. Queda más bonito si lo pones en un vaso de cristal transparente para que así se vean las capas.
En la batidora echamos todos los ingredientes del relleno menos la manteca de coco y batimos bien hasta que se quede una textura cremosa después le añadimos la manteca de coco y volvemos a batir, lo ponemos encima de la base y decoramos con higos y frambuesas.
Fuente: Cocinando el Cambio
Vía: HIGOS&FIGS
El protagonismo de los higos en la cocina de verano del restaurante Muñagorri de Madrid

Durante estos meses de verano el higo se encuentra en el momento óptimo de consumo y resulta muy versátil en la cocina, más allá incluso de las inevitables propuestas para postres.
El restaurante Muñagorri, ubicado en una popular calle de Madrid, propone desde este mes y hasta fin de la temporada del higo, varios platos fuera de carta elaborados con este fruto en distintas versiones, como crudo, asado o confitado, y con planteamientos de contrapunto en los sabores entre dulce y salado.
Para empezar, una ensalada de higos, rúcula, Idiazabal ahumado y nueces con vinagreta de mostaza y miel (12€) o una tostada de camembert al calvados con higos (7€), que puede ser degustada en la barra, de manera más informal.
Pedro Muñagorri también propone otra forma de degustar el higo, como foie micuit con puré de manzana asada e higos (14€), o un sabroso pichón de Bresse asado con su jugo e higos confitados al Moscatel (27€). Para el postre, una tarta templada de higos asados con helado de avellana (8,50€).
A esta nueva oferta gastronómica se suma una propuesta de maridaje con los vinos viejos de Bodegas Tradición, Pedro Ximénez de 20 años o el Oloroso envejecido más de 30 años, además de contar con una seleccionada bodega que recoge las principales referencias de nuestro país.

Dos ambientes para dos momentos
El restaurante Muñagorri está dividido en dos ambientes y conceptos. La barra que preside la entrada al local es perfecta para compartir pintxos y raciones. Mientras, el salón del interior, con capacidad para 40 comensales, es un lugar elegante y tranquilo, con mesas anchas, cómodas sillas tapizadas y un espacio insonorizado que permite mantener conversaciones más privadas.
Dirección: c/ Padilla, 56. Madrid – Teléfono: 91 401 47 41
Horario: De 12:00 a 16h y de 20h a 23h. Cierra domingos noche
Fecha de cierre en verano: del 8 al 31 de agosto
Precio medio en barra: 15 € – Precio medio en sala: 40 €
www.munagorrirestaurante.es
www.facebook.com/munagorrirestaurante
Twitter: @RestMunagorri
Texto: Marie-José Martin Delic Karavelic
Fuente: Fogon’s Corner
Vía: Higos&Figs
Ensalada de higos y menta fresca
Los higos se encuentran en plena temporada, y como es tan muy corta, hay que aprovecharlos lo máximo posible. Si se te han acabado las ideas para prepararlos, no desesperes, aquí te tenemos una genial ensalada, que te va a fascinar por su sencillez.
Tiempo de elaboración | 1 hora
Dificultad | Fácil
Personas | 2
Ingredientes
– 1 kg de higos maduros, lo más frescos posible
– 3 rebanadas finas de jamón
– 12 a 15 hojas de menta fresca
– Jugo de un limón
– Sal
– 1/4 taza de crema de leche
Cómo hacer una ensalada de higos y menta fresca
– Pela los higos (aunque es opcional hacerlo) y corta un poco más de la mitad del extremo del tallo, haciendo dos incisiones en forma de cruz. Presiona suavemente hacia abajo para abrir higos ligeramente (como se hace con una patata al horno). También los puedes cortar a la mitad o en rodajas.
– Organiza los higos en un plato y deja en el refrigerador durante aproximadamente una hora, en la parte más fría del refrigerador (pero no en el congelador).
– Corta el jamón en tiras finas tiras.
– Tritura la mitad de las hojas de menta y agrega el jugo de limón y deja macerar durante unos 20 a 30 minutos, luego desecha las hojas machacadas.
– Disuelve la sal en el jugo de limón y revuelve lentamente en la crema – el ácido del limón la hará espesar un poco- y agrégalo en pequeñas cantidades mientras continuas revolviendo. Prueba y agrega sal, si es necesario.
– Como recomendación, espolvorea los higos con la mitad del jamón en rodajas y la cucharada de la crema y decora el plato con las hojas de menta restantes.
Foto: James Ransom
Fuente: Food 52
Vía: Higos & Figs
Energía para el desayuno con una sencilla tostada de queso e higos secos
Recién levantados, necesitamos un impulso para incorporarnos de nuevo a la exigente vida diaria. Y como no tenemos mucho tiempo, resulta especialmente recomendable esta sencilla tostada, fácil de hacer mientras se calienta el café, y cargada de energía y sabor.
No hay más que untar sobre una rebanada de pan integral queso ricotta -muy similar a nuestro requesón-, cortar en láminas dos o tres higos secos, colocarlos sobre el queso y espolvorear sobre ellos semillas de sésamo.
Que luego toca correr.
Vía: Golden Latte
Fuente: HIGOS & FIGS
Sorprendentes platos con higos en algunos de los mejores restaurantes españoles
Esta fruta antigua, de perfumado y dulce sabor, y peculiar y seductora textura, ha embaucado los paladares del ser humano desde tiempos muy remotos. Ya para los griegos era un alimento esencial. Plantaban una higuera cuando se fundaba una ciudad, entre el ágora y el foro, para señalar el lugar donde se reunirían los venerables ancianos. Era, además, el manjar predilecto de Platón, de ahí que sean los higos la fruta de los filósofos.
Su extraordinaria delicadeza, como no podía ser de otra manera, también ha cautivado a los más prestigiosos chefs.
En nuestro periplo gastronómico para degustarlos nos encontramos en Port d’Alcúdia, Mallorca, en el restauranteJardín, con un plato de enjundia: Ensalada de Mollejas con Higos.
En La Coruña y Madrid el Grupo Alborada Hostelería, capitaneado por el chef Iván Domínguez, tiene en las cartas deAlborada -una estrella Michelin- y Alabaster la Ensalada de Higos, Tomate y Anchoas, extraordinariamente deliciosa.
Tampoco hay que perderse la Infusión de Higos con Sorbete de Coco, uno de los postres de Atrio, el fantásticoRelaix & Chateaux de Toño Pérez y José Polo, en pleno casco antiguo de Cáceres.
Sin abandonar Extremadura, en la provincia de Badajoz, concretamente en el municipio de Llerena, se encuentra laHospedería Mirador de Llerena. En su restaurante, Doña Mariana, ofrece en sus monográficos de cocina mudéjar Dobladura de Ternera con Higos Pasos.
Como se puede comprobar, son muchas las variaciones de platos que el versátil higo permite, tanto en platos dulces como salados.
Culminamos nuestro recorrido con auténticos bocato di Cardenale: un clásico inamovible de la carta del restauranteGoizeko Kabi es el Pastel de Higos que acompaña al Lingote de Foie; la Tórtola con Higos Frescos en Tempura que presenta Juanjo López Bedmar en la nueva Tasquita de Enfrente; el Higo «Gatxatua» sobre Crema de Pistachos de El Pradal o la Tarta de Higos y Nueces de Aldaba.
Direcciones
– Jardín. Tritones s/n. 971 89 23 91. Port d’Alcúdia (Mallorca)
– Alborada. Pº Alcalde Francisco Vázquez, 25. 981 92 92 01. La Coruña
– Alabaster. Montalbán, 9. 91 512 11 31. Madrid
– Atrio. Plaza de San Mateo, 1. 927 24 29 28. Cáceres
– Hospedería Mirador de Llerena. Aurora, 7. Llerena (Badajoz). 924 87 05 97.
– Goizeko Kabi. Comandante Zorita, 37. 91 533 01 85. Madrid
– La Tasquita de Enfrente. Ballesta, 6. 91 532 54 49. Madrid
– El Pradal. Lanzarote, 26. 91 663 95 32. San Sebastián de los Reyes (Madrid)
– Aldaba. Avda. Alberto Alcocer, 5. 91 359 73 86. Madrid
Foto: Ensalada de Higos, Tomate y Anchoas del Restaurante Alabaster
Texto: Emma Suerio
Vía: ABC
Fuente: Higos & Figs
Pastelitos de hojaldre e higos frescos
Con un poco de hojaldre y unos deliciosos higos maduros -que ahora, en estos días de verano, nos ayudan a endulzar la vida- se pueden preparar, de manera sencilla, unos pastelillos crujientes, frescos y deliciosos.
Ingredientes
– Una lámina de hojaldre, preferiblemente cuadrada
– 300 gr. de higos muy maduros, a los que habremos quitado el rabito
– 4 higos en rodajas para cada pastelillo
– 1 cucharada rasa de azúcar moreno
– 30 gr. de almendras en bastoncitos
– Azúcar glas
– Un poco de nata montada
En una cacerola a fuego medio echar los higos maduros troceados y la cucharada de azúcar moreno. Removerlo todo con una cuchara de madera para que no se peguen. En una media hora estará hecha la mermelada de higos.
Calentar el horno a 190º.
Cortar la lámina de hojaldre en cuadrados de unos 8 cm. de lado. Hay que tener en cuenta que cada pastelillo necesita 3 cuadrados. Al ser rectangular se aprovecha más.
Cubrir la bandeja de horno con papel sulfurizado, espolvorearlo con azúcar glas, colocar los cuadrados de hojaldre encima y añadirles más azúcar glas. Poner otro papel de horno cubriendo el hojaldre. Y para que no suba, colocar encima otra bandeja de horno.
Hay que hornear el hojaldre durante 20 o 25 minutos, a 190º. Después, sacarlo y dejar que se enfríe.
Ahora, lo que toca es elaborar el pastelillo en sí.
En una sartén sin aceite hay que tostar un poco los bastoncitos de almendra, para quitarles la humedad. Y reservarlos.
Sobre un cuadrado de hojaldre colocar una capa de mermelada de higos, taparlo con otro cuadrado y esparcir sobre él una capa de nata. En el tercer y último poner otro poco de nata y encima, unas rodajas de higos. Luego, para terminar, adornarlo con los bastoncitos de almendra ya tostados.
Vía: El Mito del Sofrito
“Si los franceses tuvieran nuestros higos, toda Europa los consumiría”
Felip Munar es profesor asociado de la Universitat de les Illes Balears. Ha publicado numerosos libros, o bien relacionados con la pedagogía, o bien relacionados con la cultura popular de las islas Baleares. Es autor de De Figues i de Figueras, un delicioso y completo libro acerca de este árbol tan mediterráneo y de sus frutos.
Además, en 1999 publicó De la Figuera a la taula. Receptes de cuina, en el que supo sacar partido al higo como protagonista de un recetario rico y variado. Incluía un centenar de recetas. Ahora, acaba de publicar su segunda entrega, De la Figuera a la taula. Més receptes de cuina, en la que añade más recetas en las que aúna tradición y modernidad, con nuevas maneras de combinar y presentar los platos.
Con motivo de la presentación del libro en Pollença, el Diario de Mallorca entrevista al autor, Felip Munar, un mallorquín amante de su isla y un apasionado de la higuera y los higos, a los que considera uno de los grandes tesoros del archipiélago.
¿Por qué un nuevo recetario específico de los higos?
En 1999 publiqué el primer libro de recetas en torno a los higos, pero en todos estos años he continuado trabajando elaboraciones con este producto. El primer volumen era de recetas más clásicas, en cambio el nuevo incluye platos más novedosos. Todo comenzó porque yo veía hace cuarenta años que en mi pueblo, Lloret de Vistalegre, teníamos centenares de variedades de higos pero no se encontraba una salida viable a tanta riqueza. Y yo pensé que un buen camino sería el de la cocina.
No tengo ninguna duda de que si los franceses tuvieran nuestros higos, que son los mejores del mundo, toda Europa los consumiría. Ellos sí que saben sacarle partido a sus productos. Mi sueño en aquel momento era que tanto los payeses como los restaurantes se beneficiaran de un producto que se puede obtener de junio hasta diciembre.
¿Y cómo ha evolucionado estos años la comercialización?
Ha mejorado la presencia de los higos, pero queda mucho camino por recorrer. Yo siempre me fijo en las cartas de los restaurantes y la verdad es que últimamente algunos establecimientos de calidad están empleando higos de Mallorca. Otro ejemplo de este progreso es que, por ejemplo, ahora en el Pla de la isla se están sembrando más higueras que nunca.
Estamos recuperando el prestigio de nuestra figa y para ello se ha tenido que luchar con todas las connotaciones negativas que se han arrastrado históricamente: comida de cerdos, árbol maléfico con una madera que siempre ha sido rechazada… Aunque en el aspecto positivo tenemos que para Platón era la fruta de los filósofos. La higuera es el árbol del paraíso, es emblemático y así se refieren a él en el Antiguo Testamento. Los grandes productos serían el trigo, el aceite, el vino y los higos.
Quizás hoy en día se buscan propiedades y sabores en otros productos y tenemos los higos tan cerca.
Exactamente, y es que la figa tiene todos los elementos, tiene agua, tiene calorías, potasio, fósforo, magnesio, tiene un montón de vitaminas. Tiene tantas cosas que, claro está, hay que consumirlas con moderación en algunos casos, y si eres diabético no puedes pegarte un atracón. También, cuando fermentan, tienen alcohol y recientemente Monserrat Pons en Llucmajor ha hecho pruebas para conseguir licores, cava y vino. Hay que recordar que en los siglos XVII, XVIII y XIX, Mallorca exportaba higos a toda Europa.
¿Y qué se puede hacer para sacarle más provecho a este tesoro?
Recuerdo en Formentera ver unos extranjeros que se paraban a comprar seis higos a un payés. No es verdad que los visitantes no respeten ni valoren esta riqueza. En Lloret algunos agricultores comenzaron a vender higos secos en Sóller y abandonaron la almendra, porque era mucho más rentable.
La verdad es que tenemos que aprender a vendernos mejor, no olvidemos que toda Europa come higos de Turquía y aquí es fácil consumir llegados de Cáceres. Te vas a una feria en Alemania y te venden como algo maravilloso una manzana empaquetada en papel celofán. Solo es una manzana, pero te la han sabido vender. ¿Encontraríamos algo más mediterráneo que desayunar pa amb oli, queso fresco y un par de higos?
¿La presencia del higo en la cocina puede ser ingrediente principal o sirve mejor como contrapunto de sabor?
Es sobre todo contrapunto pero también puede ser el protagonista del plato. Hay que reconocer que el sabor del higo es incomparable y eso le da un gran valor como contrapunto en una receta de conejo o codornices, por ejemplo. No hay ningún producto comparable que pueda dar ese punto de sabor.
Lo más parecido a una feria temática del higo que tenemos en Mallorca sería la fiesta del Sequer de Lloret.
Sí, pero es una fiesta. Yo recuerdo que cuando impulsé esta celebración todavía no existía esto de las ferias temáticas y mucha gente se burlaba de mí. En cambio, ahora en Cataluña juegan fuerte con estas actividades y tienen sus ferias de la figa.
¿Ha probado todas las recetas del libro?
Sí, he elaborado cada plato y lo he probado. No soy cocinero experto, por lo que me meto en un terreno que no es el mío, pero he querido probar todo lo que sale en el libro: la brocheta de solomillo de cerdo con higos, el chateaubriand con salsa de higo y vino de Madeira, pato con higos, pollo con higos y salsa de chocolate, mousse de higos, higos con salsa de piña…
De la figuera a la taula. Més receptes de cuina amb figues
Felip Munar i Munar
Edicions Documenta Balear
Col·lecció Menjavents
ISBN: 978-84-16163-03-8
Data d’Edició: 20/06/2014
Entrevista: Bartomeu Noguera
Vía: Diario de Mallorca
Cómo conservar las brevas frescas más de una semana
Ya está aquí el verano. Y buena prueba de ello es la aparición, en mercados y fruterías, de las primeras brevas, fruta tan suculenta y sabrosa como delicada y de difícil conservación.
Aquí te ofrecemos algunos trucos para conservarlas en perfecto estado durante más de una semana.
1. Escoger brevas que estén maduras pero no rajadas, su piel debe estar intacta.
2. Escoger un tupper en el que quepan colocadas en su posición normal, es decir rectas, con el rabito hacia arriba. Al cerrarse no debe aplastarlas, ni siquiera tocarlas.
3. Forrar el fondo de dicho recipiente con 2 o 3 capas de papel absorbente de cocina.
4. Ir colocando encima las brevas, unas al lado de las otras, pero en una sola capa.
5. Cuando hayáis acabado con todas, colocar encima también 2 o 3 capas del mismo papel absorbente.
6. Cerrar el tupper y guardarlo en la nevera.
7. A medida que las vayáis consumiendo, a diferencia de los platos cocinados, podéis conservar el mismo tupper, aunque se vaya vaciando.
8. Cada día, saquéis o no brevas, deberéis sustituir las capas de papel absorbente de cocina de la superficie, que están más o menos húmedas, por capas nuevas secas de papel.
Las brevas, aunque ya están recolectadas, siguen “respirando” y generando humedad, que es la que va a absorber el papel de cocina. Si no lo renováis cada día, la humedad de dicho papel irá pudriéndolas.
9. Si las brevas estaban perfectas cuando las metisteis en la nevera, os pueden durar en ese mismo estado más de 8 días.
Si ya la piel se había abierto, por esa pequeña rajita, por muy mínima que sea, se irán estropeando. Si alguna lo está, consumirla lo antes posible, y empezar siempre sacando y comiendo las más maduras, que son las más perecederas.
La vida es dulce. Disfruta de los Maamoul, riquísimas pastas árabes rellenas de higos
La extensa repostería que nos encontramos en el mundo árabe resulta siempre deliciosa, intensa e inacabable. De entre ella, destacan los maamoul, pequeños bollos especiales rellenos, muy populares en países como Israel, Líbano, Siria y otros países de Arabia. Dependiendo de la zona, su relleno puede ser de higos, dátiles, pistachos, nueces o almendras.
Poseen la forma de bolas ligeramente aplastadas o de galletas planas. Se pueden decorar a mano o ser elaboradas con moldes especiales de madera. Son ideales para acompañar un rico té con hierbabuena.
Su característica es la delicadeza de la masa, hecha a base de mantequilla, con el contraste del relleno, en este caso hecho a base de higo triturado.
Si se carece de moldes, se pueden hacer de manera artesana, con un cacito para darle la forma ahuevada y con un palillo chino, la decoración.
Es una receta que necesita tiempo, ya que hay que hacer uno a uno, por eso es perfecto hacerlo en grupo o en familia, todos colaborando, con mucho amor y alegría. Suelen ser dulces que se hacen para celebraciones.
Ingredientes para la masa
460 gr. de harina
250 grs. de mantequilla
2 yemas de huevo
60 gr. azúcar glass
1/3 cucharadita de las de moka de bicarbonato sódico
1 pizca de vainilla en polvo
Ingredientes para el relleno
Agua
300gr. de higos secos
1 cucharadita de agua de azahar
1 cucharadita de canela
Elaboración
La noche de antes, trocear los higos secos y cubrirlos casi por completo con el agua, la canela y el azahar. Se dejan tapados en un recipiente para que se hidraten y tomen el aroma deseado.
A la mañana siguiente se trituran con el jugo que han soltado, si fuera mucha agua retirar un poco antes de pasarles la batidora y reservar.
Para realizar la masa dispondremos de la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar, las yemas de huevo y la vainilla, se mezcla bien con las manos y seguidamente se añade la harina con el bicarbonato incorporado. Tiene que quedar una masa homogénea y suelta, es decir, que no esté pegajosa, tal vez tengáis que añadir un poco más de harina. Cuando la masa se despega de las manos y tiene dicha consistencia se la deja reposar unos 15 minutos.
Ahora toca sentarse en la mesa de cocina a hacer las pastas.
Primer paso: tomar una bolita de la masa del tamaño de una nuez o un poco más grande y con el dedo hacerle un agujerito hasta el centro.
Segundo paso: con un cucharita se toma un poco de relleno de higo y se coloca en el interior, sin llegar a rebosar, porque necesitamos parte de esa masa para cerrar la bolita.
Tercer paso: introducir la bolita rellena en el molde de maamoul -son como una cuchara de madera con muescas para hacer la decoración- o en un pequeño cacito o cuenco, lo tenéis que forrar con un poco de papel film de cocina para facilitar luego su extracción. Presionáis con cuidado de no reventar la pasta hasta que tenga la forma deseada.
Cuarto paso: sacáis la pasta del molde y con un palillo u otro utensilio que os sea cómodo hacerle unas muescas o motivos decorativos.
Al horno
Una vez que están todas las pastas se colocan en una bandeja de horno con un papel vegetal y se introducen al horno, éste previamente calentado. La temperatura de cocción será 200 ºC con calor principalmente abajo, en algunos momentos podéis poner calor también arriba. ¿El tiempo? Entre 10 y 15 minutos tal vez, aunque quién os lo dirá mejor es la propia masa: tiene que dorarse levemente.
Cuando se sacan del horno se espolvorea azúcar glass por encima y listo para saborear. Hay momentos en los que la vida es dulce.
Vía: Los dulces de mi vida. Recetas de ayer y hoy por Aida Iglesias Algora
- ← Anterior
- 1
- …
- 5
- 6
- 7
- Siguiente →