Dentro de la Europa continental, España, junto con Grecia y Portugal, han sido históricamente los mayores productores de higo seco. Aunque en los últimos años su cultivo ha sufrido una importante merma tanto en extensión como en volumen de producción.
Según los datos del Anuario de Estadística Agraria del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, España disponía de 20.200 hectáreas de higueras en el año 1999 con una producción superior a las 63.000 toneladas cada campaña. Sin embargo, a partir del 2005 se produce un lento declive del cultivo, con la excepción de Extremadura, donde se mantiene estable.
En el año 2009, último con datos oficiales, los higuerales productivos ocupaban una extensión de 10.400 hectáreas en España y producían en torno a las 29.100 toneladas. También hay que contar las más de 321.000 higueras diseminadas por el país, incluso en regiones no productoras del norte de España.
El declive del cultivo también tiene que ver mucho con la merma en los precios en origen pagados al productor, que han pasado de las 146,5 euros por 100 kilos en 1999 a los 99,2 euros por cada 100 kilos diez años después. España exporta cada campaña más de 4.000 toneladas de higos, aunque también importa más de 1.300 toneladas, sobre todo desde Turquía para consumo humano.
Por regiones, Extremadura es la que dispone de mayor extensión y producción: 5.220 hectáreas y 10.000 higueras diseminadas, y una producción de 8.272 toneladas. La segunda región en extensión es Baleares con 2.287 hectáreas –aunque sólo más de 1.000 se cultivan- para una producción de 1.458 toneladas. Andalucía con 1.862 hectáreas y una producción de 2.804 toneladas también es importante en el sector, muy concentrado en la provincia de Granada.
Otras provincias con altas producciones son Ávila, en las zonas cercanas a las comarcas del norte cacereño, con una producción de 3.391 toneladas en apenas 231 hectáreas, y la provincia de Toledo, en torno al municipio de Cebolla, con 242 hectáreas de cultivo y una producción de 3.384 hectáreas. También destaca la producción en la provincia de Alicante, con algo más de 2.500 toneladas en 500 hectáreas de cultivo, y en la provincia de Lleida con 2.100 toneladas en menos de 250 hectáreas.