cultivo
El proyecto europeo FIGGEN presenta al sector extremeño las variedades de higuera más resistentes a la sequía
El proyecto europeo FIGGEN, en el que participa de forma activa CICYTEX, ha presentado a primeros de marzo en Extremadura, parte de las conclusiones y ensayos realizados para determinar las variedades de higuera más resistentes a la sequía y la salinidad. El proyecto, enmarcado en el programa PRIMA, cuenta con participación de instituciones e investigadores de Italia, Turquía y Túnez.
La reunión tuvo lugar en la sede de Adismonta en Torre de Santa María (Cáceres) y contó con la presencia de representantes de destacadas empresas y cooperativas productoras y comercializadoras de higo fresco y seco de toda Extremadura, además del sector viverista.
En marzo del 2021, el proyecto FIGGEN, coordinado en CICYTEX por Margarita López Corrales, realizó su primer Living Labs para analizar los parámetros, más interesantes que debían tener para el sector las variedades de higuera.
En el verano de 2021 CICYTEX realizó la evaluación de 51 variedades de higueras para tolerancia a sequía y, en verano de 2022, se evaluaron estas mismas variedades para tolerancia a salinidad. Estas variedades fueron seleccionadas del Banco de Germoplasma de higuera e incluyen las más cultivadas en España y otras con posible interés comercial y en conjunto engloban la máxima diversidad genética conservada en este banco. Los participantes pudieron conocer cuáles son las variedades comerciales con mayor tolerancia a la sequía, sus características productivas y calidad del fruto.
CICYTEX realiza un estudio de estrés por salinidad en higueras dentro del proyecto europeo FIGGEN
Texto:
Margarita López Corrales
Doctor Ingeniero Agrónomo del Centro de Investigación Finca La Orden- Valdesequera (CICYTEX)
El cambio climático está afectando drásticamente a la región mediterránea y es necesario encontrar soluciones para adaptar las prácticas de los sistemas agrícolas al aumento de las temperaturas, la sequía y la salinidad del suelo. Además de la diversificación del sistema de cultivo, los esfuerzos de mejora deben utilizarse para abordar la tolerancia de los cultivos a múltiples estreses abióticos, mejorando la productividad, la eficiencia y la sostenibilidad de los sistemas agrícolas. Se requieren enfoques de mejora modernos, que combinen la selección convencional y molecular, asistida por marcadores, para mejorar los cultivos infrautilizados que tienen el potencial de ser adecuados para su cultivo en el contexto del cambio climático.
Entre ellos, la higuera muestra una buena adaptación a ambientes secos, calcáreos y salinos, propios de diferentes regiones de la cuenca mediterránea y Oriente Medio, donde se cultiva desde hace milenios. Además, tiene un gran potencial de expansión gracias a sus valiosas características nutricionales y nutracéuticas y es especialmente adecuado para la aplicación de la agricultura sostenible basada en la biodiversidad. Bajo estas premisas se desarrolla el proyecto FIGGEN financiado por el programa PRIMA (Partnership for Research and Innovation in the Mediterranean Area) de la Unión Europea y con una duración de tres años. FIGGEN está coordinado por la Universidad de Pisa en Italia, y cuenta con la participación del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora del CSIC (con sede en Málaga), la Facultad de Ciencias de la Universidad tunecina de El Manar; y el Departamento de Horticultura de la Universidad de Çukorova (Turquía). Su principal objetivo es potenciar la higuera como uno de los cultivos más adaptados y sostenibles en el área mediterránea en un contexto de cambio climático global.
Dos ensayos
Entre las diferentes actividades propuestas en este proyecto se incluye la realización de dos ensayos, uno de estrés por sequía realizado durante el verano de 2021 y otro, previsto en el mes de junio de 2022, de estrés por salinidad. La higuera es considerada como una especie tolerante a salinidad si bien una alta concentración de sales en la solución del suelo provoca un efecto similar al producido por estrés hídrico. En estas condiciones las plantas están sujetas a importantes cambios fisiológicos y bioquímicos como, por ejemplo, una marcada disminución de la tasa de fotosíntesis y del transporte de iones salinos de las raíces a los brotes. Como consecuencia, reducen su desarrollo vegetativo y por tanto la producción, mostrando las hojas síntomas de salinidad, incluyendo fitotoxicidad y defoliación.
En España, este ensayo se va a realizar en 52 variedades de higuera seleccionadas del Banco de Germoplasma del CICYTEX que incluyen la colección nuclear así como otras con interés agronómico y de calidad de frutos. Todas ellas están en macetas de unos 7 litros de volumen y con unos 30 meses de edad y para variedad hay 4 plantas control y 4 estresadas. La duración prevista es de unos 60 días, en los cuales las plantas estresadas se regarán cada dos días con una solución salina de 100 mM de cloruro sódico. Se estudiarán diferentes parámetros fisiológicos en hoja como el Contenido Relativo de Agua (RWC), la temperatura y el SPAD (medidor del contenido en clorofila) así como medidas de crecimiento de plantas.
Los resultados obtenidos permitirán determinar la tolerancia a la salinidad de las distintas variedades de higuera ensayadas cuya información será contrastada con la obtenida en el estudio de asociación de todo el genoma (GWAS) realizado por los investigadores de la Universidad de Pisa. Por tanto, el proyecto FIGGEN aprovechando la biodiversidad de esta especie podrá seleccionar las variedades mejor adaptados a las condiciones de sequía y salinidad, de forma que pueda ser un cultivo rentable y sostenible en el área mediterránea en un contexto de cambio climático.
El Proyecto PRIMA FIGGEN analiza las variedades de higuera más resistentes a la sequía
Texto:
Margarita López Corrales
Doctor Ingeniero Agrónomo del Centro de Investigación Finca la orden- Valdesequera/ Cicytex
El proyecto PRIMA FIGGEN incluye la realización de un ensayo de estrés por sequía en variedades de higuera de Turquía, Túnez y España cuya información será contrastada con estudios genómicos realizados por la Universidad de Pisa (Italia) para la identificación de los genes implicados. En España, para este estudio se seleccionaron 52 variedades del Banco de Germoplasma de higuera del CICYTEX, 30 forman parte de la colección nuclear y el resto se seleccionaron por su importancia económica (aptitud consumo en fresco y secado), antigüedad, rusticidad, etc.
Se han utilizado 8 plantas en macetas por variedad de unos 18 meses, 4 plantas control y 4 para el ensayo. Semanalmente fue calculado el consumo medio de agua, aplicándose a las plantas ensayo una reducción del 70% de dicho consumo durante las primeras 5 semanas y de un 50% hasta los 50 días de duración del ensayo.
Se han estudiado diferentes parámetros fisiológicos en hoja como el Contenido Relativo de Agua (RWC), la temperatura y el SPAD (medidor contenido en clorofila) al inicio (día 0), medio (día 15) y final (día 30). También, se realizaron medidas de crecimiento de plantas como longitud, calibre y número de hojas totalmente desarrolladas al inicio (día 0) y al final del ensayo (día 50).
Al inicio del ensayo, los valores de RWC han oscilando entre un 39.9% en ‘Napolitana Negra’ y un 79% en ‘De Rey’. En las mediciones intermedias (día15), se ha observado un descenso generalizado con valores entre un 37% en ‘Conadria y ‘Parisienne’ y 63.7% en ‘Blanca R’. Los mayores descensos se han producidos en ‘De Rey’, ‘Santa Isabel’ y ‘Parisienne’ que han disminuido en más de un 20%. Al final (día30) ha oscilado entre un 42,4% en ‘Mal Nombre’ y 86.7% en ‘Zuguele’ si bien algunas variedades han mostrado valores superiores con respecto al tramo intermedio. Los genotipos que han mostrado menores diferencias entre el inicio y final han sido ‘Brown Turkey’, ‘Conadria’, Lampaga’, ‘Calabacita’ y ‘Bonjesusa’.
La Temperatura de la hoja al inicio del ensayo ha oscilado entre 18.6 ºC en ‘Cordobis’ y 22.3ºC en ‘Sl-81’. A mitad del ensayo, se ha observado un aumento de la temperatura con valores entre 19.7ºC en ‘Zuguele’ y 21.1ºC en ‘De Son Quartera’. Los mayores ascensos de temperatura se han producido en ‘Cordobis’. Al final del ensayo, los genotipos que han los menores diferencias entre el inicio y final han sido ‘San José’ y ‘Botanda’.
En cuanto al valor de SPAD medido en hoja, al inicio del ensayo ha oscilado entre 16.8 en ‘Albacor’ y 50.3 en ‘Calabacita’. A mitad del ensayo se ha observado un descenso generalizado con valores entre 11.3 en ‘Blanca R’ y 46.5 en ‘Calabacita’. Los mayores descensos se han observado en ‘Blanca R’ que ha disminuido 20 unidades SPAD. Al final del ensayo, los valores han oscilado entre 13.7 en ‘San Antonio’ y 48.4 en ‘Calabacita’. Los genotipos que han mostrado menores diferencias entre el inicio y el final han sido ‘Blanca Canaria’ y ‘Picholetera’.
En relación a los parámetros de crecimiento analizados, al inicio del ensayo la longitud media de las variedades osciló entre 30,6 cm en ‘Napolitana negra’ y 127,2 cm de ‘Etiopia’. Al final del ensayo, la longitud media ha oscilado entre 39.7 cm en ‘Napolitana Negra’ y 138.2 cm en ‘Etiopia’. Los genotipos que más han aumentado de longitud media durante el ensayo han sido ‘Granito’ con 12.3 cm seguida de ‘Smyrna’ y ‘Santa Isabel’ con 11,8 cm.
Las variedades que podrían considerarse más resistentes a sequía serán aquellas que presenten durante el ensayo una menor variación de RWC, temperatura y SPAD y, al mismo tiempo, mayores crecimientos vegetativos.
El renacer de la higuera para la agricultura en Andalucía y Extremadura
El higo es cada vez un producto más demandado y producido que se presta también a cultivos bajo plástico o superintensivos de riego
Texto: Natalia Ortiz
Fuente: ABC Sevilla
De cultivo «complementario», casi residual en las estadísticas globales, a convertirse en una alternativa firme para una eficiente diversificación de las explotaciones agrarias. El cultivo de higueras está abriéndose paso, poco a poco, en la planificación de muchos agricultores andaluces.
La principal comunidad productora de higos es, con diferencia, Extremadura, con 12.998 hectáreas registradas en 2020 (según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos del Ministerio). Andalucía ocupa el tercer lugar, con 2.227 hectáreas en 2020 (2067 de secano y 160 de regadío). La superficie está aumentando de forma constante en los últimos años. Como ejemplo, en 2016 se registraban 2.151 hectáreas en Andalucía.
Este aumento de la superficie de cultivo se debe, en gran parte, a la mayor demanda de higos y brevas, que se está dando sobre todo en Europa. En países como Alemania, por ejemplo, son muy apreciadas sus cualidades gastronómicas y saludables.
De hecho, cada vez son más las empresas que deciden incluir a la higuera entre sus plantaciones, como la onubense Flor de Doñana. La compañía, cuyas producciones son ecológicas, lo califica como «un buen cultivo para complementar la temporada de frutos rojos». «En julio acabamos con la campaña de berries y empezamos con el higo, que dura unos 2 meses», detallan. En concreto, producen unas 25 toneladas cada campaña y tienen 5 hectáreas.
El número creciente de productores interesados en este cultivo está haciendo que se busquen, paralelamente, técnicas que mejoren su rentabilidad. Tradicionalmente, se ha producido higo en secano, pero son cada vez más las opciones para cultivarlo en regadío.
Higueras en superintensivo
El Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex), por ejemplo, lleva años trabajando con y para las higueras, y tiene un banco de más de 300 variedades, así como proyectos que examinan las variedades con posibilidades comerciales. Basándose en sus conclusiones, ya han afirmado en varias ocasiones que, «igual que ha ocurrido con otros cultivos como el del olivar o el almendro en superintensivo, la higuera pude ser el siguiente cultivo en incorporar este sistema por su gran potencial productivo con el apoyo del riego».
Según los expertos de Cicytex, los resultados de sus iniciativas constatan «el alto potencial productivo de la higuera en este sistema de producción superintensivo, interesante en zonas de regadío, con las ventajas de facilidad de recolección y disminución del riesgo de contaminación de los higos secos por diferentes plagas y enfermedades, favoreciendo la obtención de higos de elevada calidad higiénico- sanitaria».
En cuanto a los inconvenientes de este tipo de producción, el principal es «el coste asociado al sistema de recolección (postes y mallas), cuya inversión debe realizarse con las primeras recolecciones».
Higueras en invernadero
Pero, sin duda, la iniciativa más innovadora relacionada con la higuera se está llevando a cabo en Almería. A pesar de que en esta provincia ha habido siempre gran tradición en este cultivo, las posibilidades comerciales eran muy limitadas. Para solventar esto, un grupo de investigación de Producción Vegetal y Economía Aplicada de la Universidad de Almería (UAL), junto con Anecoop, han puesto en marcha un cultivo bajo plástico de higueras, con la intención de adelantar varios meses su producción y aprovechar así las oportunidades comerciales.
Francisco Camacho, catedrático de Horticultura Intensiva de la Universidad de Almería y coordinador del proyecto, ha explicado a Agrónoma que «los resultados están siendo los esperados», y las higueras están aumentando progresivamente la producción.
«En los últimos años, ha habido un estancamiento de la rentabilidad de los ocho cultivos que se vienen produciendo tradicionalmente en Andalucía, la competencia de otros países está haciendo retroceder la superficie en algunos cultivos, a la vez que se está generando sobreproducción de otros», detalla Camacho, para poner en contexto por qué el higo es un cultivo a tener en cuenta. «La disminución de superficie del melón o la judía, la sobreproducción de sandía o el pimiento y el calabacín, que han aumentado su superficie en un 50, son cambios que están haciendo que los precios se estanquen», avisa.
Por ello, insiste en que es necesario que «se introduzcan otros cultivos dentro del sistema de producción». «En Almería tienen cabida muchos productos que se llevaban a cabo hace décadas y que, con las técnicas y sistemas de producción que tenemos actualmente, siempre van a dar como resultado un aumento de la precocidad y, por consiguiente, mejore resultados económicos», avisa el catedrático de la UAL.
Francisco Balas (FIKI EUROPA): “El cultivo de la higuera debe cuidar la calidad y los precios para no repetir los errores de otros frutales”
Entrevista con
Francisco Balas
Responsable de Producción e I+D de FIKI EUROPA
¿Cómo surgió el proyecto de FIKI y en qué momento se encuentra en cuanto a plantación de higueras y volumen de producción?
FIKI está compuesta de dos socios: uno viene del mundo de la comercialización de la fruta y posee más de 30 años de experiencia en el sector, y el otro, que soy yo, que vengo del mundo de la investigación agraria y la mejora genética. Con esto teníamos una visión muy amplia del sector frutícola y de las oportunidades que había para un proyecto de este tipo. Nos une una gran relación personal desde hace muchos años y hablábamos de ello a menudo. En un momento dado, decidimos comenzar con una plantación de 4 ha casi como una afición.
La primera plantación se estableció en la primavera de 2017. Después comenzamos a llevar otras plantaciones ya existentes por una superficie de 16 ha. Todo ello de ‘Calabacita’. En 2019 ampliamos otras 4 ha propias de ‘Calabacita’ y ‘Albacor’. Y en 2020 esperamos plantar al menos 8 ha incluyendo ‘Calabacita’ para fresco y seco y al menos una variedad más para fresco que será ‘Dalmatie’.
Se puede decir que estamos en un momento de consolidación del proyecto dado que vendemos el 100% de la producción y ampliamos la superficie cultivada siguiendo la demanda que tenemos. En 2018 nuestra producción fue de aproximadamente 80 toneladas de higo fresco y unas 30 tn de higo seco. Para 2019 esperamos llegar a las 100 tn de higo fresco (incluyendo higo para industria y para mercados mayorista) y 35 tn de seco.
¿Qué diferencias significativas existen entre vuestro modelo de cultivo de higueras y el tradicional en otras zonas de Extremadura?
Las principales diferencias con respecto al sistema tradicional son la aplicación de riego y los márgenes de plantación más estrechos. Para nosotros el agua es sencillamente fundamental. Solo cultivamos con riego por goteo. Esto nos permite producir mucha más cantidad de frutos y de mejor calibre. Además mejora el estado fisiológico de las plantas durante toda la campaña. En cuanto a los marcos de plantación, hemos pasado de los tradicionales 8×8 a 5×5 para los higos secos y 2×4 y 1.5×3, dependiendo de la variedad, para los higos frescos.
Estos marcos de plantación junto con un sistema de formación del árbol muy bajo resultan en una especie de seto súper intensivo. Esto está dedicado al higo fresco y nos está dando unos resultados excelentes por su rápida entrada en producción y su facilidad de recolección, lo cual aumenta enormemente la productividad. Otro aspecto que hemos incluido es el uso de cubiertas de plástico para evitar en lo posible las malas hierbas.
Este modelo es por tanto bastante distinto a cualquier otro tradicional de la región, pero sólo lo veo viable para extensiones considerables, puesto que también conlleva unos gastos iniciales mucho mayores y, para ser honestos, aun lo estamos mejorando.
Cada vez más se están buscando cultivos alternativos en el regadío, Para alguien se plantee entrar en el cultivo de la higuera ¿qué grandes consejos le daría?
El consejo fundamental que suelo dar a los agricultores que nos visitan para informarse es que se preocupen, antes de nada, del destino comercial al que se van dirigir. El agricultor debería tener claro antes de plantar el primer árbol si va a producir higo seco para una cooperativa o una empresa transformadora o si va a llevar higo fresco a una central, qué variedad, etc. y, a partir de ahí, adaptar la producción al objetivo.
También es muy importante que tenga claro que el higo fresco y el higo seco son en realidad dos cultivos distintos a pesar que sea la misma especie. A nivel de manejo le aconsejaría al 100% cultivar con riego.
Por último recomiendo altamente que lean, que se informen, que pregunten. En Extremadura tenemos la inmensa suerte de contar con algunos de los mayores expertos del mundo en higuera, en el CICYTEX. Por nuestra parte, en FIKI no tenemos ningún problema en compartir nuestra experiencia.
Más que un consejo, pido a los que se meten en el cultivo que cuiden la calidad y los precios, para no repetir los errores cometidos con otros frutales y que este sea un cultivo rentable durante mucho tiempo. Les animo a que den el paso, este es un cultivo precioso y con todo por hacer, necesitamos hacer sector y cuantos más actores y más puntos de vista, mejor.
Desde el punto de vista de la comercialización, ¿cómo la tenéis enfocada vosotros?
Desde un punto de vista operativo, el higo seco y el fresco son dos productos totalmente distintos. Nosotros dedicamos determinadas parcelas a un destino u otro desde su concepción.
Por razones obvias el higo fresco es más perecedero y más difícil de trabajar. Exige un nivel de coordinación muy elevado. Desde que recogemos los higos hasta que los ponemos en el mercado no transcurren ni 24 horas y no es nada sencillo. El higo seco da mucho más margen de maniobra y su principal riesgo es que se humedezca por lluvias, pero llevando cierta previsión y recogiéndolos regularmente, no todo a final de campaña, es muy difícil que ocurra.
En cuanto al enfoque comercial, desde que ideamos el proyecto este tuvo una vocación internacional. Nuestro objetivo siempre ha sido comercializar nuestros higos en el norte de Europa. En las dos campañas que llevamos hemos hechos pruebas de higo fresco con bastante buen resultado, pero aún tenemos que afianzar varios procesos para poder dar el salto a un volumen considerable.
Así pues, en este momento nuestros principales clientes son nacionales. Eso sí, no nos limitamos a Extremadura y trabajamos con empresas de Madrid, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias y Castilla y León.
¿Pensáis en el futuro entrar en la elaboración de otra serie de productos relacionados con el higo como bombón de higo, barritas energéticas, etc.?
Totalmente. Aunque no comercializamos aún por esta vía, estamos trabajando en el desarrollo de dos productos de alto valor añadido que ayuden a complementar y diversificar nuestra oferta. Para nosotros, comercializar productos transformados es el siguiente paso natural del proyecto. El higo posee diversas cualidades que no están siendo aprovechadas en gastronomía ni en industria y creemos que hay un nicho por explotar.
También estamos desarrollando una plataforma de comercio digital que irá creciendo poco a poco. Creemos que este sector es indispensable para una empresa agroalimentaria en los tiempos que corren
Me gusta decir que la higuera es como el cerdo, que se aprovecha todo: fresco, seco, para industria alimentaria, cosmética, productos transformados, etc. Y también que la higuera tiene una cosa buena y una cosa mala: que está todo por hacer. Por ello creo que el factor clave para llevar al cultivo a otro nivel pasa por la innovación. Innovación en todos los eslabones de la cadena: campo, almacén, logística, digitalización de procesos, producción industrial, etc.
Vivimos en una zona privilegiada para el cultivo de la higuera y, si la cuidamos, esta puede ser una fuente de riqueza muy importante para la región. Pero cuidarla significa, sobre todo, apostar por ella, invertir en I+D, innovar, ir un paso por delante del resto de productores porque nuestro producto es mejor. En este sentido, Extremadura suela adoptar cultivos que tienen más o menos éxito en algún sitio y exprimirlo hasta que colapsa por bajos precios. Aquí tenemos la oportunidad de desarrollar algo realmente único y distinto. Nosotros estamos llevando a cabo un programa de mejora genética de la higuera para intentar obtener una variedad aún mejor que el conjunto de variedades tradicionales con que venimos trabajando.
Guía básica para el cultivo de la higuera
El contenido de este artículo ha sido elaborado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), del Ministerio de Agricultura de Chile www.inia.cl, y ha sido revisado y reeditado por portalfruticola.com
La higuera es un frutal de la familia de las moráceas, originaria del Asia menor. Corresponde a la primera industria frutícola de que se tenga registro, lo que se atribuye a la rusticidad del árbol, la vida útil y aporte energético de los frutos deshidratados.
Para alcanzar buenos rendimientos y calidad del fruto, el riego debe satisfacer sus requerimientos mínimos ya que el estrés hídrico reduce el crecimiento de los frutos y puede, incluso, provocar la caída prematura de ellos. Sin embargo, la higuera como planta es muy tolerante a la falta de agua y, dependiendo de las condiciones climáticas del lugar en que se encuentre, puede sobrevivir por años sin riego (sin producir fruta).
Diferencia entre higos y brevas
La higuera tiene la capacidad de generar, en cada nudo o metámero de sus brotes: una hoja, una yema vegetativa y un fruto. En la medida que las condiciones climáticas permitan que el brote crezca, habrá nuevos nudos y, por ende, nuevos frutos. Los frutos que van madurando mientras el brote va creciendo son los higos. Al acercarse el invierno hay pequeños frutos formándose en los ápices de los brotes que no alcanzan a madurar por falta de temperatura y el brote entra en receso. En la primavera siguiente, cuando las temperaturas empiezan a subir, comienza la brotación y dichos frutos retoman su crecimiento dando origen a las brevas.
De esta forma, los «higos» son los frutos producidos en el brote de la temporada durante fines de verano y otoño; mientras que las «brevas» son los frutos producidos en el brote de la temporada anterior o madera de un año durante la primavera.
Plantación
Los marcos tradicionales son muy amplios (6×5 m) con árboles muy grandes que, fácilmente, superan los 4 m de altura, lo que complica la cosecha. Los huertos modernos utilizan marcos de plantación más densos (5×3 m hasta 4×1 m) con plantas más pequeñas que facilitan los manejos agronómicos (en especial la cosecha), lo que además le otorga una mayor precocidad al huerto.
La higuera se propaga fácilmente por estaca y la plantación se realiza con plantas en bolsa o a raíz desnuda (estas últimas deben plantarse durante el invierno). Se recomienda utilizar plantas pequeñas (20-30 cm de altura), de un año de edad, ya que son más vigorosas y fáciles de formar. Para las plantas en bolsas se recomienda plantar en primavera, pasado el peligro de heladas, ya que los brotes nuevos son muy sensibles a las bajas temperaturas. También es aconsejable tomar precauciones contra liebres y conejos.
Poda de formación
Este manejo es fundamental para la producción de higos, ya que incide significativamente en la eficiencia de otras labores (poda de producción y cosecha). Si bien los agricultores están familiarizados con la higuera, desconocen manejos agronómicos clave, siendo la poda de formación uno de los principales. Usualmente la imagen de una planta de higuera es la de un árbol enorme y difícil de cosechar, ya que la fruta se ubica en la periferia.
La poda de formación tiene el objetivo de generar la estructura en que se ubicarán los brotes productivos, de manera que la cosecha pueda hacerse sin usar escaleras.
Tecnificación del cultivo
El primer año las plantas se deben despuntar a 40 cm de altura, lo que romperá la dominancia apical y estimulará la producción de brotes laterales bajos. Se deben escoger 4-5 de estos brotes bien distribuidos y eliminar el resto, incluyendo eventuales sierpes. Los brotes seleccionados serán las ramas madres primarias (1°) y, ya que los higos se ubican en el crecimiento del año, podrían producir fruta en su primer año.
Al siguiente invierno, se deben rebajar las ramas madre 1° a 4-5 nudos y, en la siguiente primavera, se deben elegir 2-3 brotes de cada rama madre (eliminar el resto), los que producirán fruta y serán las ramas madres 2° a partir del próximo invierno. Esta regla se seguirá hasta el 4° ó 5° año, o hasta que el huerto alcance la cantidad de brotes productivos que asegure lograr el rendimiento esperado. Los brotes productivos deben ubicarse a una altura que facilite la cosecha.
Por otro lado, los brotes productivos de plantas podadas son más largos y tienen más fruta (hasta 20 metámeros y 2,5 metros de largo que los de higueras sin poda (Foto 5), dependiendo del riego alcanzará entre 10 y 40 cm, no más de 10 metámeros y pocos frutos llegarán a madurez.
Poda de producción
Este manejo tiene como objetivo renovar la madera productiva y facilitar la cosecha. Se realiza en invierno e implica rebajar los brotes de la temporada anterior a 3-4 yemas. Cada brote productivo puede producir entre 8 y 15 higos (depende de la variedad y el clima) y los pesos de los frutos fluctúan entre 10 y 50 g.
Dicho peso depende de la variedad y la época del año: los primeros higos que se cosechan a fines de verano son más grandes que aquellos que se cosechan en otoño. Se debe conocer el peso de los frutos, la cantidad de frutos por brote y el número de plantas por hectárea para determinar la cantidad de brotes por planta que permitan alcanzar el rendimiento esperado.
Por ejemplo, si se esperan higos de un peso promedio de 30 g y cada brote produce 10 frutos, cada planta de higuera deberá tener 48 brotes para que el huerto produzca 18 t/ha. Por otra parte, si al primer año de formación las plantas quedan con 4 ramas madre 1° y, en los años siguientes, estas se van multiplicando por 2, al 4° año las plantas alcanzarán los 32 brotes productivos y, por ende, 32 ramas madres 4°. Si el rendimiento potencial es 18 t/ha, a partir del 5° año habría que ajustar la cantidad de brotes productivos a 48, y rebajar las ramas restantes de modo de renovar los pitones. Cabe señalar que la poda descrita elimina la producción de brevas al eliminar todos los ápices (donde se encuentran los frutos en estado de latencia que dan origen a las brevas).
Para producir brevas se deben dejar algunos brotes sin podar en invierno.
Requerimientos hídricos
La higuera presenta requerimientos de agua más bajos que los frutales tradicionales (80% respecto a uva de mesa). Dependiendo de la zona, un huerto adulto necesitará entre 4.500 a 7.000 m3/ha. Cabe recalcar que, a pesar de no tener requerimientos tan altos, para un buen desarrollo de los frutos, las plantas deben estar bien regadas. Por otro lado, la higuera es muy tolerante al déficit hídrico, pudiendo sobrevivir sin riego en ausencia de lluvias en verano y con precipitaciones de 80 mm en invierno, aunque sin producir higos (sólo maduran algunas brevas). Un signo evidente de que una higuera está bajo estrés hídrico es que comienza a botar sus hojas.
Cosecha y rendimientos
La producción puede comenzar al primer año, aunque, generalmente, se espera hasta el 2° o 3° año para comenzar a producir. La plena producción se alcanza entre los 5 y los 8 años, dependiendo del marco de plantación. La maduración de los frutos es prolongada y se puede extender por 2 meses o más, dependiendo de las condiciones climáticas, por lo que es necesario cosechar en varias etapas. La cosecha de brevas se realiza en diciembre, mientras que la cosecha de higos se extiende desde fines de enero a inicios de mayo. Los rendimientos que se pueden alcanzar son de 5-20 t/ha de brevas y 12-30 t/ha de higos.
La cosecha es manual y debe ser muy cuidadosa ya que los frutos son blandos y delicados. Además, la higuera desprende látex cuando las hojas, frutos o ramas presentan cortes, el cual puede causar fuertes irritaciones en la piel, por lo que se recomienda el uso de guantes. El látex también puede dañar a los frutos, por lo que luego de cosecharlos se deben sacudir suavemente. La piel del fruto es muy delicada, con pruina pero sin ceras protectoras, por lo cual se debe manipular cuidadosamente y depositar los frutos cosechados en canastos o bandejas acolchadas, en una sola capa, ya que los daños mecánicos rápidamente provocan pardeamiento, sobre todo en variedades de piel verde.
Ilustración: J.C.Florentino
Fuente: Portal Frutícola
La higuera y el medio ambiente: optimiza tu suelo para conseguir una producción de calidad
El medio ambiente es el producto de la interacción dinámica de todos los elementos, objetos y seres vivos presentes en un lugar. Nuestras higueras están influenciadas por factores físicos como el clima (temperatura, horas de luz, humedad…), composición del suelo, geografía (altitud, cercanía a ríos u océanos…) y factores bióticos en los que se incluyen animales, plantas y microorganismos.
Los cultivos están integrados en un lugar con millones de formas de vida que interaccionan positivamente o negativamente, compitiendo por los recursos del medio en el que se encuentran. Por ello, es necesario estar concienciados de que nuestras higueras pueden vivir en un lugar en el que sus raíces no se encuentran cómodas por la presencia de formas de vida microscópicas que hacen que el crecimiento no sea adecuado.
El continuo uso de abonos convencionales, ha favorecido la precipitación de sales y la proliferación de microorganismos patógenos (como por ejemplo hongos y microbios adaptados a la salinidad); esto ha dado lugar a la formación de suelos faltos de vida y con grandes desequilibrios de materia orgánica, minerales y microorganismos beneficiosos propios de la zona.
Desde Abona Global, recomendamos el uso de productos con base microbiológica que optimice lascaracterísticas físicas del suelo, contribuyendo de este modo, a una regeneración de la estructura y agregación de partículas, reducción de la compactación, incremento de los espacios porosos y mejora de la infiltración del agua. También, conseguimos mejorar las condiciones químicas del suelo, mejorando la disponibilidad y solubilidad de nutrientes.
Por último, suprimimos y controlamos por competencia o acción antibiótica las poblaciones de microorganismos patógenos que se desarrollan en el suelo, incrementando la biodiversidad microbiana y generando condiciones óptimas para el desarrollo de los microorganismos beneficiosos. Un caso muy común en las nuevas plantaciones en las que se hace un riego de apoyo, es la aparición de la Phythoptora, un hongo que ataca a la raíz. Con la inoculación de nuestros productos conseguimos frenar la proliferación y el desplazamiento de dichos microorganismos con poblaciones que harán simbiosis con la rizosfera.
La actuación de estos microbios beneficiosos contribuye a la generación de un mecanismo que ayuda a la supresión de plagas y enfermedades, absorbiendo exudados de raíces, hojas, flores y frutos, evitando así, la propagación de patógenos y el desarrollo de enfermedades que puedan afectar a nuestro cultivo. También, incrementan el crecimiento, calidad y productividad de nuestras higueras, suscitando la floración, fructificación y maduración por sus efectos hormonales en zonas meristemáticas.
Por ello, se recomienda el uso de bacterias y hongos beneficiosos en las nuevas plantaciones para bioestimular sus raíces y promover el crecimiento en sus primeros estadios de forma sana y sin aparición de enfermedades propias de un trasplante.
Desde Abona Global, te ofrecemos los productos adecuados para tratamientos autorizados para su uso en la Agricultura Ecológica y Residuo 0.
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Alain Costa: “Hay que preguntarse si tenemos los conocimientos y las condiciones para gestionar el cultivo de la higuera en intensivo”
Entrevista con
Alain Costa
Autor de “El cultivo de la higuera en el campo de Albatera”
La bibliografía en el mundo de la higuera sigue siendo escasa y por eso las novedades editoriales en este sector siempre resultan de gran interés, y más viniendo de un profesional con muchos años de experiencia a pie de higuera que recoge y condensa de una forma muy práctica y prolíficamente ilustrado con más de 200 fotografías en el libro “El cultivo de la higuera en el campo de Albatera” (Ediciones Nobel).
“Mi relación con el mundo de la higuera –asegura Alain Costa– empezó en la infancia, siempre rodeado de higueras, cogiendo higos algunos veranos que era algo habitual en Albatera.
Hoy con 50 años cumplidos, y trabajando 25 años como asesor técnico independiente en explotaciones de higueras, frutales, cítricos, desde que termine ingeniería técnica agrícola, multitud de cursos post-formación, y siempre inquieto por aprender, le doy forma al libro.
Mi familia es productora y comercializadora de brevas e higos. Y en mi trabajo habitual ando todo el día entre fincas de higueras y otros cultivos”.
¿Cuál ha sido el objetivo de escribir el libro sobre el El Cultivo de la Higuera en la zona de Albatera?
Más que un objetivo es un resultado, el resultado de años de trabajo y observación del cultivo, en su día a día, enfocándolo a la realidad del agricultor y al final transformado esos resultados y conclusiones en una obra. Una obra que tiene el objetivo de divulgar conocimientos del cultivo que para que otros puedan usarlos, ya sea para ponerlos en práctica en su cultivo o simplemente para ampliar y profundizar en el mundo de las higueras. Quizás mi pasión por la agricultura y mi manera de ser algo filantrópica influya.
¿Sus contenidos serían válidos para otras zonas productoras?
Sí, casi todos ellos, de todos los capítulos, pero recordando que nuestro enfoque es la producción en fresco, no de higo seco (por ej. fertilización y riego)
Para quien no lo conozca ¿qué importancia tiene el cultivo de la higuera en la zona de Albatera?
Albatera tiene dos motores fundamentales en la economía de la localidad, uno es el cultivo de la higuera, enfocado en la breva de primor (inicio recolección hacia finales de Mayo), con una superficie de cultivo superior a 216 Ha y una producción media de 5.000.000 kg, todo en producto fresco. Otro es el cultivo de la granada mollar.
Sobre el cultivo de la higuera no se ha escrito suficiente ¿Falta más formación entre los agricultores y cooperativas productoras para mejorar el cultivo?
Sí. La formación siempre es necesaria, aunque a veces más que formación se necesita información, conocimiento, para poder profundizar en ella, y también algo de corazón.
A veces pensamos que conocer no es necesario, y nos centramos en lo práctico, pero donde no hay una base solida cuesta mucho construir.
Cada vez hay más cultivos de higueras en regadío e incluso con marcos de plantación más intensivos y nuevas variedades ¿puede cambiar mucho el cultivo en el futuro o el modelo tradicional seguirá siendo más importante?
Dependerá de muchos factores. ¿Tenemos los conocimientos y las condiciones para gestionar ese cultivo en intensivo? ¿La variedad tiene aptitud comercial? ¿El mercado tiene interés en esa variedad? ¿Es capaz de absorber esa producción?
Por ejemplo, en Brasil se cultiva en intensivo la variedad Roxo do Valinhos, con podas drásticas, con el objetivo exclusivo de la producción de higos, pero una razón de esta forma de cultivar es la reducción de la incidencia de enfermedades que les afectan gravemente, así como otros criterios sobre madurez y consumo de los higos. Su intensividad es para compensar la pérdida de producción por la conducción.
Una parte destacada del libro presta atención a las enfermedades y plagas del cultivo ¿cuáles serían las más peligrosas para el cultivo y la calidad final del fruto?
Podríamos citar tres importantes:
-La mosca negra del higo (Silba adipata McAlpine) que nos provoca la caída de muchas brevas o higos, aunque todos la citan como que no afecta a la breva y que ocasiona pocos daños no es así, de hecho en caso graves pueden caer más del 70 % de la breva o del higo.
-El eriófido de la higuera (Aceria fici Ewin), que todos consideran el transmisor del virus del mosaico de la higuera, pero pocos hablan del scarring que provoca en higos, así como de la herrumbre interna y pudrición.
-La mosca de la fruta (Ceratitis capitata Wiedemann), que puede ocasionar la pudrición de muchos higos, pero con las medidas adecuadas se puede controlar.
El cultivo de la higuera en el campo de Albatera
ALAIN COSTA CASTRO
Ediciones Nobel
2019
Impresión: Color
Páginas: 200
Formato: 17 x 24 cm
El riego con bombeo solar impulsa el liderazgo español de Extremadura en la producción de higos
Extremadura sigue aumentando su liderazgo en el sector del higo español y europeo. Según la nueva Encuesta de Superficies y Rendimientos Agrarios (ESYRCE) del Ministerio de Agricultura, la región concentra actualmente el 56% del total de la superficie de cultivo de la higuera de toda España. En total serían unas 12.132 hectáreas, de las que 10.760 serían de secano y 1.371 de regadío. Y el uso de las energías renovables en su desarrollado también está contribuyendo a las nuevas plantaciones con riego de apoyo con bombeo solar. Andalucía y Baleares son otras dos importantes zonas de cultivo. A nivel europeo, el sector está dominado por el higo turco, de mayor calibre.
En España el cultivo de la higuera supone 21.473 hectáreas. La siguiente comunidad en extensión del cultivo de la higuera en España es Baleares con 3.511 hectáreas, seguida de Andalucía con 2.151, Castilla-La Mancha con 1.605 y la Comunidad Valenciana con 636. Dentro de Extremadura, la zona de Almoharín, Arroyomolinos de Montánchez, Valdemorales, el Jerte y la Vera, junto a las de Barcarrota y Salvaleón, concentran la mayor parte de la producción. También ha crecido mucho en la zona de Guareña o de Villar de Rena en los últimos dos años.
Cada vez son más los pequeños productores tradicionales de las zonas más importantes, como Almoharín y Arroyomolinos de Montánchez, pero también en Barcarrota y Salvaleón, que están optando por invertir en instalaciones de bombeo solar para el riego de apoyo de sus nuevas plantaciones. Con inversiones que se acercan en muchos casos a los 6.000 euros de media. Con dos finalidades: conseguir cosechas más estables, al margen de las posibles sequías, y con mayor calibre de fruto para conseguir mejores precios.
El cultivo de la higuera se ha convertido en una de las grandes sorpresas de los últimos tres años, incluido el regadío regional. Sus buenos precios en origen en seco, con cotizaciones para la primera categoría por encima incluso de los dos euros el kilo, han disparado el interés de nuevos productores y de grandes centrales hortofrutícolas. En el último año se han podido plantar más de 700 nuevas hectáreas de higueras en la región, manteniéndose un fuerte ritmo de plantaciones.
Foto: CICYTEX
Fuente: Energía de Extremadura