El 80% de los higos secos se vende en Navidad
Al higo le gusta el frío. Más del 80% de las ventas de higos secos en formatos pequeños –de menos de un kilo de peso- se realizan en la campaña de Navidad, entre los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero. Los higos secos, y también el pan de higo, vuelven a estar situados en los lineales junto al resto de los frutos secos y la repostería típica de Navidad.
El gran problema de los higos secos de producción natural es que deben competir en precio con los higos turcos de la variedad Smirna –de mayor tamaño aunque de peor calidad- que se han adueñado de las marcas blancas de la gran distribución.
Frente a ellos, los higos secos que más se ven estos días en la gran distribución española proceden tanto de la provincia de Ávila como del norte de Cáceres, en su gran mayoría. Empresas extremeñas como Biovera o cooperativas como la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte han logrado entrar en conocidas cadenas de super e híper con sus higos este invierno. Aunque las más activas, un año más, han sido las empresas y cooperativas de Ávila, de pueblos como Poyales del Hoyo o Pedro Bernardo con sus higos Cuello de Dama.
Esta campaña, los higos de la variedad Calabacita se han abierto un hueco en un mercado tradicionalmente dominado por la Cuello de Dama. El formato más común suele ser el de medio kilo o 600 gramos en bolsa o en tarrina de plástico.
El precio medio por kilo al que se ofertan los higos secos en la gran distribución oscila entre los 4 y los 8 euros, dependiendo de variedades, formatos y calibre.