Chutney de cerezas e higos secos, una deliciosa bomba de sabor
El chutney es una salsa agridulce, de textura similar a la confitura, que se elabora con frutas o verduras cocidas en vinagre, especias y azúcar. Una auténtica bomba de sabor de origen hindú.
De entre todos los tipos de chutney que podemos hacer, uno de los más exquisitos es el que se elabora concerezas. Si le añades higos secos, está para chuparse los dedos.
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva suave,
1 cebolla,
500 grs de cerezas (peso sin hueso),
175 ml de vinagre de vino blanco,
100 ml de vinagre de manzana,
25 ml de agua, 225 grs de azúcar,
125 grs de higos secos,
1/2 cucharadita de canela en polvo,
1/4 de cucharadita de mezcla de nuez moscada y jengibre molido,
3 clavos de olor,
15 granos de pimienta negra,
6 granos de pimienta verde y
sal.
Elaboración
Comenzamos por las cerezas, que deshuesamos cortando por la mitad y retiramos los huesos con ayuda de una puntilla o cuchillo pequeño y afilado. Pesamos las cerezas hasta obtener el peso necesario, es decir, 500 gramos. Reservamos.
Lavamos los higos secos y los secamos con papel absorbente. Retiramos y desechamos el extremo del rabito, que es la parte más dura, y los picamos en trozos pequeños. Reservamos junto con las cerezas.
Por otro lado, pelamos la cebolla y la cortamos en brunoise fina.
Calentamos el aceite en una cacerola y pochamos la cebolla, con una pizca de sal, a fuego suave durante cinco minutos y removiendo con frecuencia. Añadimos el resto de ingredientes, removemos y dejamos cocer a fuego medio-bajo durante 40 minutos y con la cacerola tapada. Removemos de vez en cuando para que no se nos pegue el chutney a la base de la cacerola, ya que los jugos se irán evaporando.
Transcurrido este tiempo, retiramos la tapa y dejamos cocer durante 20 minutos más, aproximadamente, o hasta que la mezcla haya espesado ligeramente y su textura se asemeje a la de una mermelada. Entonces, retiramos del fuego y dejamos atemperar al tiempo que reposa la mezcla. Hay que tener en cuenta que el espesor aumentará según se vaya enfriando, por lo que no conviene pasarse con el punto de cocción.
Repartimos el chutney en tarros de cristal y los guardamos; no necesariamente, en la nevera. No hace falta envasar al vacío ya que el elevado contenido de azúcar y el vinagre ayudarán a su conservación y durará meses sin estropearse.
Degustación
Este chutney de cerezas e higos secos, como todos los chutneys, gana con el tiempo de reposo. Por ello recomiendo aguantar las ganas de consumirlo hasta pasadas un par de semanas desde su elaboración. Lo podemos usar para acompañar carnes, especialmente pollo y cerdo, quesos o agregarlo a sandwiches. Una auténtica delicia que aporta un toque exótico a nuestros platos.
Fuente: Directo al Paladar
Vía: HIGOS & FIGS